Conservación

Todas las actividades urbanísticas llevan implícitas una serie de transformaciones que afectan directamente a las infraestructuras existentes en las zonas en donde estas se producen. Por lo tanto, inevitablemente, afectan de forma directa al paisaje de las mismas y, en caso de existir, a un patrimonio histórico común que puede encontrarse oculto y en cuya conservación todos estamos implicados.

EDIPSA, siempre ha sido respetuosa con el principio de conservación de los bienes comunes existentes en las poblaciones donde ha realizado sus promociones, para ello ha mantenido una constante colaboración con las autoridades competentes en cada caso, siguiendo escrupulosamente las directrices marcadas por éstas que son las encargadas legítimamente de velar para que no exista ninguna actuación urbanística que suponga la alteración o pérdida del patrimonio botánico, histórico o de cualquier tipo.

Esta conservación del patrimonio y de los bienes comunes ha sido una preocupación constante demostrada en múltiples ocasiones por EDIPSA a lo largo de su historia, ya que, además, es la primera interesada en que, por su diseño, sus promociones se integren en las zonas donde se construyen, buscando el equilibrio entre la funcionalidad de sus urbanizaciones y su integración en el paisaje con el fin de conseguir un entorno más agradable para los que las van a habitar.

A lo largo de su dilatada trayectoria, han sido múltiples las actuaciones urbanísticas en las que EDIPSA ha demostrado una especial sensibilidad por la conservación de los restos arqueológicos procedentes de las excavaciones que se producen en la actividad constructora y para los cuales se han seguido las directrices marcadas por las autoridades contando con el concurso de arqueólogos para el correcto tratamiento de estos yacimientos. Entre estas actuaciones cabe destacar, por su importancia, el hallazgo de los restos procedentes de un alfar de la época romana en la zona del “Rincón del Sol” en “La Carihuela” (Torremolinos), en la cual se catalogaron multitud de piezas que pasaron a engrosar los fondos del Museo Arqueológico Provincial de Málaga, igualmente se procedió al estudio y conservación de los hornos correspondientes a dicho alfar hasta el punto de que se procedió, como era lógico, a la modificación del diseño de la urbanización en función de los citados restos.

También ha sido necesario realizar actuaciones similares en la construcción del edificio de aparcamientos "Los Mártires", que se encuentra en una zona tan sensible a la aparición de restos arqueológicos como es el centro histórico de Málaga, asimismo otra zona como la de “El Cantal” en Rincón de la Victoria ha requerido de un tratamiento especial con respecto a la conservación del entorno en el que se encuentra la urbanización, adaptándola a los requerimientos que se han realizado para una mejor preservación de las cavidades existentes en la zona y realizándose en la misma un proyecto pionero en la provincia de Málaga, como es la realización del Parque Arqueológico de Rincón de la Victoria cuyo proceso de creación se trata en un apartado independiente dentro de este sitio.



Otro de los aspectos en los que se ha demostrado un especial cuidado por parte de EDIPSA es el de la conservación del entorno vegetal que se encuentra en las zonas donde se construyen nuestras urbanizaciones, esto implica el respeto a la arboleda y a las especies botánicas existentes en la zona, realizándose, con el asesoramiento y supervisión de especialistas en la materia, cuantos trabajos fuesen necesarios para preservar a las especies que pudiesen resultar dañadas. Al mismo tiempo se han complementado dichas actuaciones con otras cuyo objetivo era aumentar la masa vegetal de la zona y conseguir un hábitat más agradable. Un claro exponente de este tipo de actuaciones es la urbanización "Parque Carihuela" en el "Rincón del Sol" (Torremolinos), en la que la conservación de la arboleda existente requirió la realización de un catálogo de especies, sustitución, trabajos de trasplante e incluso el diseño de los bloques de viviendas adaptándolos a la necesidad de respetar determinados árboles cuyo traslado era inviable. Todo lo anterior queda patente en la imagen actual de esta urbanización en la que, con el paso de los años, se mantiene un magnífico desarrollo de las zonas verdes.