Para la correcta utilización de la grifería es necesaria la limpieza de estos elementos. Debe realizarse lo antes posible después de su uso para evitar que la cal del agua pueda atacar el cromado.
Realiza su limpieza con un paño seco y sin utilizar productos abrasivos, ya que pueden dañarlos. Acostúmbrate a abrir y cerrar las llaves de paso suavemente, al menos una vez al mes, evitarás que queden rígidos, siendo imposible cerrarlo o abrirlo cuando lo necesites.
Ten cuidado si observas que el caudal del agua que sale del grifo es bajo, ya que puede deberse a la cal del agua, para ello limpia los filtros de los grifos y notarás como aumenta considerablemente su salida a través del grifo.
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