A la hora de decorar nuestro hogar, la creatividad será nuestra mejor aliada. Pero a veces nos resulta difícil saber qué hacer o por dónde empezar. No hace falta que hagamos grandes cambios o que busquemos grandes ideas, sólo con las cosas más sencillas y elementos que estén a nuestro alcance podemos crear accesorios sencillos y muy decorativos, con el valor añadido y la satisfacción de haberlos elaborado con nuestras propias manos.
Una idea que se está poniendo muy de moda últimamente es la de reciclar elementos de la vida cotidiana, como botes de cristal, latas, pajitas… y convertirlos en accesorios para la decoración de nuestros hogares de una forma sencilla y barata, sólo necesitamos nuestra imaginación.
Con los botes donde guardamos los garbanzos, el café, el arroz o las alcachofas,etc… es muy fácil, ya que todos tenemos en la cocina un gran número de botes que hemos ido acumulando porque no queremos tirar, pero tampoco sabemos muy bien qué hacer con ellos. ¡Las opciones son casi infinitas!
Una de las ideas que más suelen gustar es la de utilizar los botes como candelabro, de una forma muy fácil y con un resultado ideal. Sólo tenemos que llenar el bote de agua y colocar una velita flotante dentro, luego la decoración del bote ya corre a cargo de cada uno, según nuestros gustos podemos forrarlos con diferentes telas, añadir un lacito, encaje…
Para los amantes del scrapbooking no hay límites, se pueden hacer las mil y una maravillas con estos botecitos. Desde pegar diferentes telas, coser botones, pegar objetos bonitos, utilizar cuerda, lazos… hay cientos de posibilidades.
Pero es importante tener en cuenta a qué se va a destinar el bote. Por ejemplo, si vamos a guardar caramelos quizás le queramos dar un toque más dulce e infantil. Si queremos regalarlo como un recuerdo donde en el interior haya fotografías de nuestra pareja o amigos, habrá que darle un toque mucho más personalizado. Se puede utilizar para almacenar cosas de costura, material de manualidades, monedas o simplemente para guardar los macarrones, las tejas o el arroz de una forma mucho más divertida.
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