Nuestros problemas de salud no siempre son producidos por la mala alimentación o por los malos hábitos que realizamos a diario. ¿Sabías que la suciedad de nuestro hogar puede hacer que enfermemos? Por ello es muy importante mantener una buena higiene para cuidar de la salud de nuestra familia.
Fuentes de riesgo en el hogar
Limpiar la casa es clave para prevenir alergias, problemas respiratorios u otras enfermedades de mayor gravedad. Además, es importante detectar aquellas fuentes de riesgo de nuestro hogar:
- Partículas en el aire. El aire de nuestro hogar puede estar repleto de partículas tan minúsculas que no somos capaces de verlas, como pólenes, mohos o cenizas. Cuando éstas se encuentran muy concentradas en el aire que respiramos, pueden provocarnos graves problemas.
- Polen. Es producido por las plantas y es el responsable de las alergias que padecemos.
- Polvo. Se encuentra por toda nuestra casa y se acumula una mayor cantidad en aquellas zonas con elevados niveles de humedad. No debemos restarle importancia, ya que es el desencadenante de enfermedades como el asma y la rinitis alérgica.
- Mascotas. A todos nos encantan las mascotas y para muchas personas son como un miembro más de su familia. Sin embargo, éstas son las causantes de alergias que pueden poner en peligro nuestra salud y que producen síntomas como estornudos, lagrimeo de ojos, tos, dificultad respiratoria, etc. Este tipo de alergias son originadas, no por el pelo del animal, sino por una proteína que se encuentra en su saliva, caspa y orina.
Consejos para cuidar la salud en el hogar
Por último, para evitar las enfermedades y afecciones anteriormente descritas, os damos una serie de consejos para que vuestro hogar se mantenga limpio y desinfectado:
- Limpiar la cocina. Mantener la cocina limpia es vital para nuestra salud. Es una de las zonas de la casa donde mayor número de bacterias se reúnen, por lo que debemos mantenerla correctamente desinfectada. Además, es el lugar donde manipulamos los alimentos que luego ingerimos, los cuales pueden resultar contaminados a causa de una mala higiene.
- Conservar los alimentos. Es recomendable consumir alimentos frescos y cocinarlos en sartenes y ollas de acero, así como servirlos en platos de cerámica y vidrio. Asimismo, debemos evitar calentar la comida en envases de plástico.
- Limpiar el baño. El baño requiere de una desinfección diaria y constante, puesto que es el lugar donde nos deshacemos de nuestros residuos corpóreos.
¡Un hogar limpio es un hogar más saludable! No lo olvides.
Deja tu comentario