Los más pequeños de la casa deben aplicarse con el estudio, especialmente con aquellas asignaturas que se les resisten. Si está pensando en ayudarles en el hogar, nada mejor que crear para ellos un espacio de estudio propio en el que puedan concentrarse. Será el lugar idóneo en el que sus hijos se olvidarán de distracciones y afrontarán lo que resta de curso con éxito.
Tome nota de las recomendaciones que a continuación enumeramos para que esa zona en la que hacer los deberes e hincar los codos se convierta en el lugar favorito de los niños.
1. Seleccione muebles a medida
Para que los menores se sientan cómodos es fundamental que dispongan de un mobiliario adecuado. Una de las piezas más importantes será la silla, preferiblemente regulable para que su altura sea la adecuada. Con ella, evitarán posturas indebidas y posibles dolores de espalda.
2. Preste atención a la iluminación
La elección de una lámpara que permita iluminar debidamente la mesa de trabajo es clave. También es aconsejable aprovechar al máximo la iluminación natural con una correcta disposición de los muebles, complementándola con diferentes soluciones de luz artificial.
3. Retire las distracciones del espacio de estudio
Es mejor que en la estancia en cuestión no haya televisor u otros aparatos electrónicos que puedan suponer una distracción, como los de música o los teléfonos móviles. El silencio es, igualmente, vital. Se convertirá en el mayor aliado de las tardes de ejercicios de matemáticas o lenguaje.
4. Cree una estancia acogedora con la decoración
Es fundamental que sus hijos sientan ese espacio como propio, un lugar en el que se encuentren bien. Para ello, puede recurrir a pintar las paredes de un color que les guste o introducir elementos decorativos que sean de su agrado. Así se sentirán más cómodos y motivados.
5. Vigile la temperatura
Ni frío ni calor. La estancia ha de estar a temperatura idónea sea cual sea la estación del año y, por supuesto, siempre ventilada.
6. Equipe el cuarto con los útiles necesarios
No olvide disponer en la habitación de libros de consulta, el horario de clases, un cubilete con lápices y bolígrafos de todo tipo, cuadernos… Incluya un reloj para controlar el tiempo en que estén estudiando para que puedan introducir descansos.
7. Mantenga el orden
Un rincón ordenado transmitirá una tranquilidad que sería imposible conseguir si los utensilios empleados para estudiar no se encuentran en su lugar.
Siga estos sencillos consejos y sus hijos afrontarán las horas de estudio con una actitud renovada que dará pronto frutos. Seguro que el próximo boletín de notas que lleven a casa reflejará una mejora.
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