Aunque la estructura y la construcción son importantes cuando hablamos de aislar una vivienda, también hay trucos para mantener tu casa caliente en invierno sin que la factura de la calefacción se dispare. Te contamos algunos de ellos.
Cambia las cortinas
Cuando llegue el frío cambia las cortinas de las habitaciones por unas más gruesas, con textiles apropiados para el frío. No solo estarás ayudando al medio ambiente, ahorrando energía, sino que le darás un aire nuevo a tu hogar. Hay cortinas que aguantan más tiempo el calor de la habitación, como las fabricadas en cretonas, jacquard o chenilla. También puedes optar por hacerlas dobles o por colocar dobles cortinas. Con estas soluciones evitarás la pérdida de calor por las ventanas y tu casa tendrá un aspecto más confortable.
Llena la casa de alfombras
Las alfombras convierten un suelo frío en una superficie cálida y acogedora. Cualquier estancia cambia visualmente con una alfombra, ya sea un dormitorio o un salón y favorece que el calor no se pierda por el suelo. De las distintas opciones que existen en el mercado, las mejores alfombras para el invierno son las de lana.
Aprovecha las horas de sol
Aunque son escasas y algunos días inexistentes, toma la rutina de subir las persianas completamente cuando incide el sol sobre las ventanas . Los cristales pueden absorber más del 80 % de la energía solar. Los días soleados de invierno puedes aprovechar para recoger el calor durante esas horas.
Burletes para aislar puertas y ventanas
Los burletes son tiras mullidas con gran capacidad aislante. Además, son materiales económicos que puedes colocar de forma fácil y evitar que se pierda calor por las ventanas y las puertas exteriores. Son adhesivos y evitan que el aire frío del exterior forme corriente con el aire caliente interior. Las ventanas y las puertas ajustan completamente y ayudan a ahorrar en calefacción.
Cuidado con la ventilación
En invierno, igual que durante el resto del año, es necesario abrir las ventanas para ventilar las habitaciones. Pero con unos minutos bastará para que el aire se renueve completamente sin que la casa se enfríe en exceso.
Mantas y más mantas
Son un elemento asociado inevitablemente al frío. Mantas en el sofá, mantas en el estudio, mantas a los pies de la cama. Las mantas de lana son la mejor opción cuando el invierno llega a su punto álgido. Generan gran cantidad de calor debido al aislamiento térmico y proporcionan una agradable sensación de confort. También puedes optar por las mantas con forro polar y de franela, que te ayudarán a vencer el frío aportando diseños muy decorativos.
Estos elementos proporcionan pequeños aportes de calor que son importantes para aislar tu casa y mantener un ambiente agradable. ¿Cuál de ellos te parece más efectivo?
Deja tu comentario