Es uno de los momentos más complicados para la convivencia en una familia: organizar las tareas del hogar. En estas tareas, lo ideal es involucrar a todos los miembros de la vivienda para lograr un reparto equitativo del trabajo. Adultos y niños deben participar, teniendo en cuenta su edad, con el objetivo de tener una casa limpia y saludable. Le contamos las mejores recomendaciones para conseguirlo.
Recomendaciones para un hogar limpio en una vivienda familiar
Hacer las tareas del hogar en familia, puede ayudar a optimizar tiempo y dinero. Los adultos y niños aprenderán a trabajar en equipo y, además, se partirá de la premisa de que no debe ser la mamá o el papá quien haga las labores y el resto dedicarse a ‘echar una mano’. Para lograr este objetivo en su hogar, siga estas recomendaciones.
Realizar una lista de necesidades
Con ella se tendrán claras las prioridades de limpieza del espacio. Además, con la lista, se podrá conocer qué puntos deben limpiarse con mayor frecuencia, qué días u horas y cuál es la disponibilidad de cada miembro de la familia. Esta lista, colgada en un lugar visible, permitirá una mayor organización.
Las nuevas tecnologías, aliadas
Una opción muy interesante es la descarga de una aplicación móvil en la cual podamos organizar todas las tareas, colgar fotografías de las zonas en peor estado y que, además, permita realizar un calendario online. Una aplicación siempre gustará a los jóvenes de la casa: están más habituados al uso del móvil.
La limpieza, divertida
Si limpian a una hora determinada, todos a la vez, una importante recomendación es que disfruten a la par que friegan, barren o quitan el polvo. Pueden poner música o incluso grabar un vídeo para ver cómo limpian. Será muy divertido y se fortalecerán todos los vínculos familiares.
Dividir la casa
No todos los días o semanas las diferentes habitaciones de la vivienda se ensucian de igual manera. Por este motivo, hay que centrarse en los rincones más usados y repartir la carga de trabajo por zonas y personas.
En estas zonas, además, se recomienda contar con zonas de amortiguamiento. Esto es, contar con cestas, cajas o rincones ocultos donde se puedan almacenar objetos que, de no existir estos elementos, estarían tirados en cualquier parte.
Pensar en los niños
Está claro que una organización de las labores debe tener en cuenta también la edad de las personas que participen en la limpieza de la casa. Es imprescindible que las tareas estén adaptadas a sus necesidades y no sus exigencias.
Haga que su hogar sea una fortaleza. Para ello, reparta las tareas para que siempre esté en buen estado. ¡Manos a la obra!
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