Cuidar de una vivienda es algo que no puede evitar hacer. Los años no pasan en balde ni para las personas ni para los edificios. Por esta sencilla razón, debe prestar atención a las señas que este paso deja en su hogar. Realiza el mantenimiento de forma adecuada.
La importancia de cuidar una vivienda
No importa que sea su vivienda principal o un destino secundario, el mantenimiento debe realizarse en ambos casos. La razón fundamental reside en evitar daños costosos o que resulten irreparables. Los efectos de la lluvia o del viento se van acumulando con el tiempo y lo que empezó con una melladura en un ladrillo, acabará con una grieta en la fachada.
Así, una revisión constante permite atajar a tiempo una avería e impedir sus consecuencias más graves. Se ahorrará más de una reforma si realiza un mantenimiento adecuado. Para no equivocarse, tenga en cuenta estas recomendaciones.
1. Limpieza general. La limpieza es una actividad que debe realizarse de forma cotidiana. Con ella se mantiene el orden, se evita que la suciedad se acumule y es posible revisar el estado de todo el hogar. Además, es recomendable que realice una limpieza en profundidad una vez al año. Así encontrará daños que permanecían ocultos, como una humedad dentro de un armario empotrado.
2. Revisión de la instalación eléctrica. Este es un aspecto clave para el mantenimiento del hogar. Tenga en cuenta que un fallo en un interruptor puede afectar a la instalación. Es recomendable modificarla cada 15 años y cambiar enchufes, bombillas o interruptores cuando sea necesario.
3. Mantenimiento de la fontanería. Junto a la instalación eléctrica, la fontanería en buen estado también es fundamental. Hay que cuidar del estado de las cañerías, grifos y demás elementos que componen este sistema. Una tubería atascada es un problema grave, aunque llega a ser común. No solo tendría que enfrentarse a que el agua desborde por el lavamanos, sino que podría provocar humedades en las paredes. Así, mantendrá una vivienda en buen estado.
4. Aislamientos. Para garantizar una buena climatización, hay que cuidar el aislamiento del hogar. Preste especial atención al cuidado de las puertas y ventanas. Estas deberán permanecer en buen estado para evitar que el calor se escape en invierno. Revise que el sellado de estos elementos es el adecuado y que las paredes no presentan moho o grietas, ya que también contribuyen a aislar.
En definitiva, cuidar de una vivienda pasa por seguir estos consejos. Tómese su tiempo para revisar el estado del hogar y no se agobie. La mayoría de desperfectos son fruto de años de abandono o dejadez.
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