Todos tenemos sal en casa, para cocinar claro. Lo que no sabíais es que es muy funcional como remedio para limpiar, natural y ecológico.

1. En la ropa

Si te manchas de algo grasiento, tipo aceite, por ejemplo, vierte sal sobre la mancha y a continuación, frota. Lo que conseguimos es que la sal absorba el exceso de grasa. Después lavadescarga como siempre en la lavadora.

2. Las difíciles manchas de vino

Aplica sobre la mancha un poco de agua con gas y acto seguido espolvorea un puñado de sal. Deja que la sal absorba el vino y después vierte un poco de zumo de limón. Déjalo actuar durante cinco minutos y lava con agua y jabón. ¡Adiós vino!

3. Fija los colores

Mete la ropa en un barreño con agua y sal antes de lavar para fijar los colores y evitar que se destiñan en la lavadora.

4. Limpia el horno

Si mezclamos bicarbonato con sal y agua en un bol conseguiremos una pasta que al aplicarla sobre el horno y dejar actuar durante toda la noche, la grasa sale fácilmente. Frota con un estropajo al día siguiente y aclara con agua.

5. Abrillanta metales

Mezcla a partes iguales sal, harina y vinagre. Crea una pasta que puedes utilizar para abrillantar metales con un paño suave.