Con el verano acercándose, ya tenemos ganas de disfrutar de días al aire libre, en el campo o en la playa.
La exposición al sol en pequeñas dosis ayuda a la formación de vitamina D, que fija el calcio en huesos y dientes.
El sol también tonifica los músculos e influye positivamente en nuestro carácter, equilibrando el sistema nervioso y evitando estados depresivos.
Siguiendo unas pautas muy sencillas, disfrutaremos de esos beneficios:
- Horario: evitar la exposición al sol entre las 11 y las 16 horas, porque los rayos inciden verticalmente y son muy peligrosos.
- Rayos UV: pueden causar ceguera, hay que protegerse con lentes cumplan la norma europea y garanticen el filtro de estas radiaciones UV.
- Fotoprotectores: usar el adecuado para cada tipo de piel, las más claras son las más vulnerables. Déjate aconsejar por tu dermatólogo. Deben filtrar rayos UVA y UVB.
- Niños: prestar especial atención en su protección, son más vulnerables.
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